Con mayor capacidad ofensiva que el actual Cetme, gracias a la incorporación de un lanzagranadas de 40 milímetros, mayor comodidad y un diseño donde prima el empleo de polímeros plásticos, el G-36, nuevo fusil de las Fuerzas Armadas españolas, fabricado por la empresa alemana Heckler & Koch, destaca por ser uno de los modelos más modernos del mercado. Aunque el Ministerio de Defensa no ha precisado aún el número de fusiles que se adquirirán, todos los cálculos apuntan a una cantidad cercana a las 115.000 unidades, con un coste aproximado de 16.000 millones de pesetas. Mientras que los primeros 15.000 serán importados de Alemania, el resto se fabricará en España, posiblemente en las instalaciones de Santa Bárbara en A Coruña.
El modelo elegido por el Ministerio de Defensa, el fusil de asalto HK G-36E, de 5,56 milímetros, ha sido sometido, durante un año, a las pruebas más exigentes, tanto en el Polígono de Experiencias de Carabanchel como por parte de unidades del Ejército que han evaluado los candidatos presentados al Concurso.
Muchas e importantes son las mejoras que presenta el nuevo fusil de las Fuerzas Armadas respecto a su predecesor. La principal diferencia está en su sistema de funcionamiento, ya que se pasa del acerrojamiento semirígido por rodillos a ser por toma de gases. Ello permite un funcionamiento más preciso, además de mayor facilidad en la limpieza de las distintas piezas.
Sistema de puntería óptico
Lo primero que llama la atención del nuevo modelo es el punto de mira. El G-36 incorpora una lente de 1,5 aumentos para hacer blanco, con mayor facilidad, a 300 metros de distancia. Con ella el tirador ve más cerca y nítido el blanco sobre el que hace fuego. También lleva un sistema de puntería mecánico sobre el asa de transporte y puede incorporar un sistema de visión nocturna. Otro de los detalles que saltan a la vista son los cargadores que, con capacidad para 30 proyectiles, son transparentes. Ello permite conocer la cantidad de munición que queda sin más esfuerzo que echar un vistazo. Gracias a unos enganches en los laterales, los cargadores se pueden juntar y transportar en bloques o llevarlos, en grupos de tres, en el arma.
En cuanto a su capacidad ofensiva, el G-36 sorprende por su polivalencia y versatilidad, ya que puede incorporar un lanzagranadas de 40 milímetros bajo el cañón del fusil.
El G-36 está compuesto en un 85% de materiales plásticos, con lo que se ha conseguido un tacto mucho más cómodo y agradable, que da más seguridad a la hora de disparar; a esta característica hay que añadir un diseño lleno de detalles que dan como resultado un arma fácil de manejar y limpiar.
Entre ellos destaca, por ejemplo, la polivalencia de empleo tanto para zurdos como para diestros, ya que tanto la palanca de montar como el selector de tiro pueden ser accionados por ambos lados indistintamente.
En cuanto a su montaje y desmontaje, el G-36 continúa con su tónica de hacer las cosas lo más sencillas posibles. Todas las piezas van unidas por pasadores de fácil acceso. En total, el G-36 se desmonta rápidamente en 6 piezas, más el cargador.
FUSIL DE ASALTO G-36 E
El Ministerio de Defensa ha seleccionado como nuevo fusil para las Fuerzas Armadas españolas, el G-36 E alemán, de calibre 5,56 mm.
El Consejo de Ministros declaró, el 2 de febrero de 1999, nuevo fusil de asalto (FUSA) de necesaria uniformidad, el G-36E desarrollado por la empresa alemana Heckler und Koch. Está previsto que, durante los próximos cinco años, sean encargadas un total de 115.000 armas en sucesivos contratos de suministro para sustituir progresivamente los fusiles ahora en servicio.
La necesidad de disponer de una nueva arma de última generación para los tres Ejércitos se planteó a partir de la experiencia acumulada en el empleo del fusil en uso y las nuevas misiones encomendadas a las Fuerzas Armadas españolas, así como por las mejoras tecnológicas y el abaratamiento de costes producidos en este campo durante los últimos años.
La Dirección General de Armamento y Material inició las actividades para la definición del tipo de nuevo fusil de asalto, mediante la constitución en 1995 de un Grupo de Trabajo formado por representantes de los tres Ejércitos.
Las características que debía cumplir el arma futura, determinadas por dicho Grupo, eran principalmente proporcionar al soldado una capacidad de respuesta rápida, de día y de noche, para batir al enemigo, con eficacia óptima a una distancia de empleo de 300 metros, utilización bajo determinadas condiciones climáticas, ambientales y personales (tiradores diestros y zurdos), en el aspecto táctico.
En el aspecto técnico se definió un fusil de funcionamiento por toma de gases, de gran fiabilidad, sencillez, facilidad de entretenimiento, peso reducido, utilización de miras ópticas o la posibilidad de aumentar la capacidad de fuego mediante la incorporación de un lanzagranadas de 40 mm.
Concurso
Estos requerimientos se reflejaron en un Pliego de Prescripciones Técnicas y en el diseño de las Pruebas de Evaluación a las que deberían someterse los fusiles. La aprobación de estos documentos permitió la convocatoria, el 4 de octubre de 1996, de un concurso público para seleccionar un nuevo FUSA.
Al concurso concurrieron ocho fabricantes internacionales, siendo seleccionados, por cumplir los requisitos, los fusiles de asalto C-7 (DIEMACO, Canadá), FNC (FN, Bélgica), Galil (IMI, Israel), G-36 E (H&K, Alemania), SIG-550 (SIG, Suiza) y AUG-77 (Steyr, Austria).
Estas seis armas fueron sometidas a pruebas técnicas y operativas de fiabilidad, resistencia, seguridad, robustez, ergonomía, comportamiento en combate, facilidad de instrucción, mantenimiento y manejo, entre otras, por el Polígono de Experiencias de Carabanchel y diversas unidades de los tres Ejércitos.
El fusil de asalto G-36 es un arma de gran fiabilidad y sencillo manejo y mantenimiento . |
La fabricación del nuevo fusil servirá para potenciar el sector industrial español de armas ligeras, mejorando su capacidad tecnológica
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Finalizadas las pruebas, el Ministerio de Defensa confeccionó con el G-36 E de Heckler and Koch, el Galil de Industrias Militares de Israel y el SIG-550 de la Schweizerische Industrie Gesellschaft una "lista corta" para la fase final de evaluación. En ella se analizaron las ofertas económicas e industriales de los tres fabricantes.
Aplicados los baremos de criterios objetivos, fue seleccionado el fusil HK G-36E.
Industria
Un objetivo destacado de este programa es el de potenciar el sector industrial español de diseño y fabricación de armas ligeras, que, a pesar de su larga tradición, ha experimentado en los últimos años una baja actividad, mejorando a la par su capacidad tecnológica.
Así, entre los varios aspectos considerados en el concurso figuran la asociación mediante acuerdos con un socio tecnológico de primer nivel mundial. Igualmente, las prescripciones determinan que los fusiles deberán ser íntegramente fabricados en España.
Igualmente se ha contemplado la posibilidad de fabricación de otras armas ligeras; el desarrollo de nuevas armas; la comercialización exterior de componentes y productos terminados por parte de la industria nacional y la actualización tecnológica y productiva necesarias para asegurar la competitividad de la citada industria.
Todas estas condiciones han quedado recogidas en el acuerdo suscrito entre la Empresa Nacional Santa Bárbara y el fabricante vencedor del concurso.
Calibre: 5.56 mm (.223) Munición: 5.56X45 OTAN Sistema: toma de gases con cierre rotatorio. Alimentación: cargador de 30 cartuchos. Cadencia de tiro: 750 disparos por minuto.. Energía (enboca): 1730 julios. Velocidad inicial: 920 m/s. |
Alcance eficaz: 400 m. Alza: mira óptica de 1.5 aumentos. Peso (arma): 3.3 kg. Peso (cargador): 480 gr con 30 cartuchos. Longitud arma: 990 mm total, 760 mm plegado. Longitud cañón: 480 mm. |