El
litio encabeza la familia
de los metales alcalinos en la tabla periódica. En la naturaleza se encuentra
como una mezcla de los isótopos Li6 y Li7. Es el metal sólido más ligero, es
blando, de bajo punto de fusión y reactivo. Muchas
propiedades físicas y
químicas son tan o más
parecidas a las de los metales alcalinotérreos que a las de su grupo. El
litio es un elemento
moderadamente abundante y está presente en la corteza terrestre en 65 partes por
millón, lo que lo
coloca por debajo del níquel, cobre y tungsteno y por encima del cerio y estaño,
en lo referente a abundancia.
Entre las
propiedades físicas más
notables del litio están
el alto calor específico (capacidad calorifica), el gran intervalo de
temperatura de la fase líquida, alta conductividad térmica, baja viscosidad y
muy baja densidad. El litio
metálico es soluble en laminas alifáticas de cadena corta, como la etilamina. Es
insoluble en los hidrocarburos.
El
litio experimenta un gran
número de reacciones, tanto con reactivos orgánicos como inorgánicos. Reacciona
con el oxígeno para formar el monóxido y el peróxido. Es el único metal alcalino
que reacciona con el nitrógeno a temperatura ambiente para producir un nitruro,
el cual es de color negro. Reacciona fácilmente con el hidrógeno a casi 500°C
(930°F) para formar hidruro de
litio. La reacción del
litio metálico con agua
es un extrmo vigorosa. El litio reacciona en forma directa con el carbono para producir el carburo. Se
combina fácilmente con los halógenos y forma halogenuros con emisión de luz.
Aunque no reacciona con hidrocarburos parafínicos, experimenta reacciones de
adición con alquenos sustituidos por grupos arilo y dienos. También reacciona
con compuestos acetilénicos, formando acetiluros de
litio, los cuales son
importantes en la síntesis de la vitamina A.
El
compuesto principal del
litio
es el hidróxido de
litio.
Es un polvo blanco; el material comercial es hidróxido de
litio monohidratado. El
carbonato tiene aplicación en la industria de cerámica y en la medicina como un
antidepresivo. Tanto el bromuro como el cloruro de
litio forman salmueras
concentradas que tienen la propiedad de absorber humedad en un intervalo amplio
de temperaturas; estas salmueras se emplean en los sistemas comerciales de aire
acondicionado.
La década del 60 vio crecer al litio desde los usos militares, principalmente en grasas lubricantes, de la cual a la fecha es su piedra angular, hasta una vasta variedad de aplicaciones industriales, destacándose como catalizador usado en la fabricación del caucho sintético. Otras aplicaciones importantes de compuestos de litio son en cerámica, de modo específico en la formulación de esmaltes para porcelana; como aditivo para alargar la vida y el rendimiento en acumuladores alcalinos y en soldadura autógena y soldadura para latón.
El principal uso industrial y tal vez su mayor uso comercial, es en forma de estearato de litio como espesante para grasas lubricantes (adicionado a aceites), las que son capaces de retener sus propiedades lubricantes en un amplio intervalo de temperaturas extremas, son resistentes al agua y a la oxidación, Si la grasa se licúa por el calor, vuelve a formar una grasa consistente cuando se enfría.
En nuestros gearboxes, la usamos diariamente, pero últimamente en demasía, ya que para lubricar los engranajes de nuestras réplicas, con poner un poco en los dientes de dichos engranajes, ya está suficientemente lubricado, como para que la grasa vaya corriendo sola por las demás piezas del gearbox. Y ahora, una pequeña advertencia a modo de curiosidad: estábamos investigando, un posible fallo de diseño en el CA33, que consistía en que el gatillo, al tenerlo en modo semiautomático, e ir apretando lentamente, había veces que se escapaba una ráfaga, como si el selector estuviera en modo full auto. No le dimos la mayor importancia, por que no veíamos el que algún usuario pudiera a llegar a actuar así de elntamente sobre un gatillo, y más, específicamente en éste modelo, pero, la sorpresa nos ha llegado recientemente en un MP5SD2, también y casualidad, de Classic Army.
No queremos lanzar la voz de alarma, ni estamos afirmando que CA tenga fallos de diseño en los mecanismos de sus gatillos. Investigado el problema a fondo, hemos llegado a la conclusión, de que por uso normal del gearbox, cuando la grasa de litio adquiere cierta temperatura y se licúa, por proyección en gotas dentro de la caja de engranajes, algunas caen en los contactos del gatillo, y como ya habéis leido unas líneas más arriba, en los fallos que nos daba el gatillo en esos dos modelos, se produce un contacto eléctrico de alguna manera por medio de la grasa, con lo cual quiere decir, que la grasa de litio es conductora de la electricidad. Ni más ni menos, y el porqué de éste artículo. En éste momento estamos haciendo pruebas de conductividad eléctrica, y midiendo con ohmímetros varias marcas que tenemos, entre ellas la Ceys, y la especial de engranajes de Guarder.